jueves, 21 de junio de 2007

piscineando











El domingo fue la Fiesta de Inauguración de la Piscina de Cuesta Marañas. Como siempre, principalmente fuimos a comer. En esta ocasión pudimos disfrutar de diferentes especialidades elaboradas por Culkin y la abuela de una servidora. El doctor confiesa que estuvo en la cocina desde la siete de la mañana para que pudieramos saborear los ricos manjares. Nosotros le acusábamos de que nos estaba poniendo las sobras de la semana. Esta pequeña disputa terminó con los primeros sorbos al rico té preparado por el fotógrafo oficial de la raza calé. A continuación el veinteañero por unos días se puso a sus labores de liar, el doctor estuvo a punto de echar una cabezadita y yo me caí por la escaleras, pero sólo un poco.

Cuando aparecieron las Candiotas montamos la piscina de plastiquete. ¿Cuánto peso pude soportar la terraza? ¿Calculamos los litros que le caben? ¿Alguien se acuerda de la fórmula? Mucho científico por ahí pero no dábamos con la tecla y luego nos dimos cuenta de que en la caja ponía... ¡mil litros de agua! Vero y Argider pusieron cara de ni-de-coña. Así que decidimos llenarla solo cuatro dedos. Pero lo pasamos estupendamente. Enseñamos las carnes morenas y algunas hasta la ropa interior, remojamos las durezas, moratones y varices, y nos refrescamos más de la cuenta.

Creo que para cumplir con la normativa de la Comunidad Europea la piscina necesita socorrista así que desde aquí lo digo, si hay alguien con experiencia que quiera el puesto que mande el curriculum al Telepicha o al Segunquemano. No se paga nada pero a cambio se disfrutará de unas vistas impresionantes sobre la Alhambra y el barrio del Albaicín y se comerá de escándalo.

7 comentarios:

susana dijo...

ummm... a estas horas, estas imágenes me hacen salivar... qué hambre... me voy a comer, a la ventanita con vistas a los tejados de París...

Anónimo dijo...

Salvo las vidas que hagan falta, yo con manguitos no tengo precio, no prometo cuerpo de delito pero sí del delito, para cuadraditos los del cubo de rubick, belleza barroca, cuento cuentos mientras la gente se baña, si me dan tubo soplo y hago burbujitas estilo jacuzi o yacusi, cobro en comidas y sonrisas (más comida que sonrisas), me mimetizo con el atardecer tengo alma de salvavidas y forma también (redondo y con hueco por dentro, pa que entre quien quiera) ¿me contratais?

elena dijo...

señor rojo, una vez estudiados los miles de curriculums que hemos recibido, el departamento de recursos humanos ha decidido que eres el mejor candidato. la experiencia en contar cuentos y la belleza barroca son buenos méritos pero lo de las burbujitas con un tubo no tiene precio. el puesto es tuyo desde ya. tu primer día de trabajo no está estipulado en el contrato pero se te avisará con tiempo suficiente para que puedas inflar los manguitos.

Neikos dijo...

Ultimamente no leo más que infundios en estos blogs.

Ayer os enseñé mi verruguilla secreta para demostraros algo importante. Hoy no os puedo demostrar que la comida no fuesen sobras, pero creo que vamos a tener que nivelar el sistema de cocinaje. Más que nada porque cuando llega la hora del papeo me entra un sueñecito lindo por el agotamiento.

Vecinos, ¿cuanto cobramos al final por la piscina? ¿Sigue allí la susodicha? ¿Se voló?

Anónimo dijo...

me gustan muchos más las fotos de los papeos que os meteis que las recetas que no alimentan nada

Anónimo dijo...

aguafiestas ¿vas a venir este fin de semana?

el master dijo...

Joder, leo las entradas del blog y me apetece añadir comentarios pero estoy aquí medio grogui en el trabajo y no se me ocurre nada! que cosas! Bueno, os mando más abrazos y más besos a tod@s y ya me conectaré al blog en otro momento de más inspiración. MC