jueves, 14 de junio de 2007

cuentacuentos

A mí no me gustan mucho los cuentos de princesas pero... ¿Habeis contado un cuento alguna vez? Debe ser una cosa emocionante y sobre todo si lo haces a las tantas de la noche en una plaza del Albaicín bajo una luna lavada con Ariel y más redonda que las monedas de dos euros, en compañía de multitud de amigos que con su sola presencia ya calentaban el ambiente de una noche más bien fresquita. El mes de junio comenzó con una maratón de cuentos que se prolongó por más de seis horas. Gracias a todos los que lo hicieron posible, por supuesto a Rojo, pero también a Rovi que al final no pudo estar y a todos los que aportaron algo... impagable el italiano Luca de negociador con la polizia. Os dejo la crónica que ha escrito Rojo sobre esa noche tan mágica.

Algunos hablan de duendes, de seres mágicos, dragones, bosques encantados, princesas-ranas, ranas-príncipes, hadas. Otros prefieren trovadores, arlequines, bufones, cortes enteras inclinándose a escuchar las historias de los vagamundos. Incluso algunos hablan de las abuelas, las historias dentro de los viejos, de los sabios (que es lo mismo), la tradición que se esconde entre las barbas de un anciano de pueblo. No importa, hablamos todos de lo mismo, del placer de la palabra, del gusto por la conversación, del mimo por las historias, del amor por los cuentos. Puede ser sentados frente a la lumbre en un viejo caserón o de copas en un antro de carretera; en una fiesta bien en un ático de ciudad o acampando en los Picos de Europa; perdidos y borrachos en una playa nudista o en el descanso de una reunión de ejecutivos. Las historias vienen y van y también esa es su grandeza, son itinerantes, viajan de un lado a otro, vuelan de boca a oído, desaparecen, vuelven a aparecer, se inventan y reinventan y revientan en millones de palabras que caen sobre las almas (o las mentes) de la gente. Lo que pasó en la Maratón de Cuentos viene a confirmar todo esto y es mágico y me gusta como un lento café los sábados por la mañana, lo disfruté sin prisa, me despertó el cerebro, me llenó el estómago (ojo, muy importante el estomago para alguien como yo) y me dejó un sabor que pude paladear durante toda la noche y toda la mañana. Ver cuentos gordos y fuertes, rollizos, cuentos tímidos e inseguros, cuentos recién nacidos, cuentos en voz baja, cuentos rimados, cuentos a la viola, cuentos de año en año, cuentos traviesos y risueños, cuentos guarros, cuentos cantados, cuentos tradicionales, cuentos actuados, cuentos despertadores (de conciencia), cuentos no tan tradicionales, cuentos sencillos y rocambolescos, cuentos livianos, cortos y largos, cuentos cuentos, cuentos contados, ver cuentos escuchados. Porque escuchar también es contar. Gracias a todos los que estuvieron allí y disfrutaron y sufrieron (sobretodo el frío), espero que les llenase tanto como a mi.


GRACIAS ROJO. Eres un tío estupendo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, no tenía idea de que se hiciesen estás cosas en Granada,me he enterado hace poco y la verdad es que tiene muy buena pinta.
Para cuando más?

Patricilla dijo...

Era la primera vez que contaba un cuento...para tanta gente! y resultó ser una experiencia muy gratificante :) tanto el contarlo como el oir tantos otros.Me resultó increible ver cómo la gente se lanzaba a contar historias sin miedo alguno(bueno, unos con más que otros) Todos y cada de uno de ell@s pusieron su toque personal,ya fuera contando,o cantando incluso, e hicieron de aquella noche, una noche más que mágica, inolvidable ^^ Gracias a todos los que hicieron por llevar acabo la maratón, y sobre todo gracias a ti rojico, por... bueno,ya sabes ^^ Vivan los Cuentacuentos!

Anónimo dijo...

rOJO KE TE COJO

KUANTAS COSAS BONITAS ERES CAPAZ DE SENTIR PARA DESPUES DECIR Y AUN MAS PARA KE TODOS LAS PODAMOS SENTIR SI NOS ACERKAMOS UN POCO A TI

YO TAMBIEN MENAMORE DE TI EL PRIMER DIA KE TE VI

BONITO KESKE ERES TO BONITO

NO SERA KE ESA BARRIGUILLA TAN SEXI ESSSS.... TU CORAZON EN REALIDAD Y CAE PORSU PROPIO PESO

MUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUA
LANURIETA