jueves, 22 de febrero de 2007

el mundo es una mierda



Al terminar "Babel" me quedó el sabor amargo de las lágrimas que me resbalaban por la cara y una sensación de que el mundo es muy injusto. Centrando la historia en cuatro países que representan realidades muy diferentes, Marruecos, Estados Unidos, México y Japón, la película me gusta porque pone de manifiesto que a pesar de las diferencias culturales, económicas y sociales que existen el dolor es igual en todas partes. Quizá no vale lo mismo o no le prestamos la misma atención pero en esencia es igual. Habla mucho de niños que sufren y también de adultos. De la frialdad de la burocracia, de la incomunicación en el mundo de las nuevas tecnologías, de la dificultad de pasar una frontera, de que la vida siempre puede ir a peor... Y me encanta la dedicatoria del director al final de la película...

to my children
the brightest lights in the darkest night

1 comentario:

susana dijo...

Tienes toda la razón, a mi también me dejo impresionada la película...

Pero hay esperanza? yo creo que si