daneses

Estaría muy bien que tu jefe se pudiera reemplazar por un peluche esquiador que se tira por un acantilado, que te llevara con todos tus compañeros de excursión al campo, que te dijera a todo que sí como si se tratara de teatro improvisado, que te levantara de la silla como si fueras un bebé, que le pudieras pegar un puñetazo en toda la cara porque la primavera va a ser bochornosa. Estaría muy bien que mi jefe fuera un actor en lugar de un jefe, que vieramos a los directores de las películas reflejados en los cristales de los edificios, que fueramos al cine sin correr y que Granada 10 tuviera un escenario. Pero nos conformaremos con lo que tenemos.