viernes, 22 de agosto de 2008

WHITE CHINA

Qué horror contemplar ayer las demostraciones sindicales en el estadio olímpico chino. Como les gusta a los gobiernos fascistas hacer gala de su poderío, sobre todo militar y deportivo, que se demuestre que van todos a una con su gobierno y su bandera. China es fascista, probablemente la nación más fascista que actualmente hay sobre este moco terráqueo, que nadie se confunda.

Era una exhibición gimnástica, la de ayer, y por tanto participaban todos los que habían logrado medalla en alguna disciplina relacionada con las barras, anillas y demás mierdas. Representantes de todos aquellos países que han permitido que se celebren unos Juegos Olímpicos en una nación que mata, tortura, encarcela y practica genocidios con su propio pueblo desde hace siglos y también actualmente, que en China lo de las tradiciones se respeta mogollón. Claro, que estos países tienen muchos intereses puestos ahora allí. Intereses económicos, lo único que importa. España fue, de hecho, una de las pioneras en esto de la inversión en China: Cola-Cao y Chupa-chups, esas dulces marcas que adornan varios de nuestros sueños infantiles establecieron fábricas para asentarse en el goloso mercado interno chino y de paso empaparse de las ventajosas condiciones laborales imperantes. Cola-Cao desarrolló incluso variedades de sabores (fresa, melocotón, plátano y algo parecido a un tulipán), no os digo más sobre lo avanzado del tema. Y a producir se ha dicho. Si queréis más información sobre los productos que China exporta actualmente visitad Alibaba.com. Un nombre más que apropiado, yo diría.

Un compañero mío de la Escuela de Cerámica actualmente reside en China trabajando como creativo de una empresa, probablemente de diseñador o creativo. Claro, que es un pijazo de Pozuelo que ya hace tiempo me contaba que otro pijazo amigo suyo había ido allí a probar suerte montando un restaurante de comida española. Y no son los únicos casos que he escuchado. Con mi colega Juanan tuve hace algunos meses una conversación al respecto de lo de moda que está el gigante asiático. Y aquí viene la teoría de la paranoia de hoy, de esas que tanto me gustan y que tanta verdad encierran: Juanan estaba leyendo un libro sobre Michael Hayden, director de la CIA, que se encontraba muy preocupado de que otro país estuviera amenazando la hegemonía estadounidense en cuanto a control mundial se refiere. Aunque sí hacía un pronóstico muy acertado al respetar y no subestimar la inteligencia del enemigo: el plan chino consistiría en atraer el capital extranjero, absorviendo a un tiempo los procedimientos económicos occidentales, y dando cancha libre para la expansión de esas empresas creando infraestructuras de producción. Una vez que las cosas se fabrican en China, las empresas occidentales ganan, pero como siempre son los trabajadores los que sufren porque cierran las fábricas de sus respectivos paises. En consecuencia, el tejido industrial de dichos países se debilita, colaborando a que se creen "crisis" artificiales (en cuanto a previsibles) como la que vivimos actalmente. Esta situación es ideal para ambos polos: los chinos crecen económicamente, y las empresas ganan mucho más que antes y manejan los "recursos humanos" cada vez más a su antojo. Pero es una situación insostenible: ¿cuando se ha visto que en cuestiones económicas los empresarios de cualquier tamaño se conformen en algún momento con lo que tienen?, su propia naturaleza es destruir la competencia. Al tiempo que abren las puertas, los chinos (como Estado-empresa) copian y reproducen los productos y las marcas que las empresas extranjeras producen pared con pared, pero en gran cantidad, con una calidad ínfima y con materiales basados en el petróleo , que consumen a una velocidad absurda, lo mismo que otros muchos recursos del planeta. De este modo, a la larga podrán dar una patada en el culo al capital y las marcas foraneas, porque total, si lo que consumís en vuestros países ya lo hacemos aquí nosotros, ¿para qué vais a invertir?, mejor nos lo compráis y ya está. Cuando las economías de esos países, de éste, estén asfixiadas, los chinos harán por fin lo que les de la gana. De ahí a una guerra solo hay un paso. Por tanto, resulta obvio que gran parte de las ganancias que el gobierno chino obtiene de su política económica se reinvierta en armamento, y ahí es dónde Hayden se muestra más preocupado. Por ejemplo, la inteligencia militar yanki habla de que los chinos tienen la Bomba y tal, pero en lo que se están concentrando es en crear sistemas informáticos que desactiven los satélites que guían los complejos equipos de misiles estadounidenses, obligando en un momento dado a hacer la guerra según sus normas. Igual que en lo económico, no se enfrentan con sus armas, destruyen las tuyas. En resumen, Hayden comenta que intentarán llegar a acuerdos con Beijing, pero que en el complejo pero lógico orden internacional China puede ser con total seguridad su próximo gran enemigo, porque si una nación fascista crece, su objetivo final es crecer hasta que no haya más sitio que ocupar. Como un virus, y qué le vas a contar de virus a un puto agente de la CIA, a ver.

Dicho esto, no tengo más remedio que volcar de nuevo mis bilis sobre las grandes empresas y las naciones en general de este puto planeta de mierda. Malditas sean China y todas las naciones que exterminan a sus artistas y escritores y esclavizan a sus conciudadanos, a sus semejantes, en trabajos forzados de 12 horas diarias a cambio del sustento mínimo. Maldita sea la tortura china de sobrevivir para trabajar. Maldito sea el Mercadona que lo envuelve todo en miles de plásticos que luego hay que tirar. Y maldito sea yo, que compro en el Mercadona y que muchas veces he comprado cosas en los todo 100 chinorris sabiendo de dónde viene. Claro que dentro de nada, cualquier cosa manufacturada que compres vendrá del mismo sitio. Como dijo un sabio, "si participas en la precariedad, creas precariedad", y se vuelve contra ti, añadiría yo. Mañana no sé, pero hoy... hoy me gustaría que en lugar de saltar todos a la vez, los chinos se suicidaran todos a la vez provocando un efecto dominó mundial en el que estaría encantado de participar. Y aquí paz y después gloria, como dijo Ling Po...¿o fue otro?


1 comentario:

el master dijo...

Javi, como te des un poco a conocer habrá muchas personas conocidas e instituciones interesadas en pagarte una comisión mensual a cambio de que no les elijas como tema de tus artículos ; ) un abrazo muy fuerte, a meter caña!!!