miércoles, 22 de julio de 2009

el viento que despeinó al Señor Fib



Por Marisleysis

Pues puedo decir que, a pesar de todo, este finde me lo he pasado "chupis" pero esta vez no gracias a las aportaciones del Fib, porque en este caso no podemos decir que ha sido "todo un exito de la organizacion one more time".

Lo sé, lo sé. Soy consciente de que los hermanos Moran no son los culpables de que el viernes Benicassim se convirtiera en el escenario ideal para rodar Twister 2, donde en vez de volar coches y casas, volaban trozos de escenario y cientos de Quechuas Two Seconds. Sé que también son ajenos al hecho de que, todavía no se por qué extraña razón, lo poco que iba quedando del Escenario Verde decidiera de repente quemarse a lo bonzo para echar mas salsa al pollarate que ya debía de haber montao. Con todo lo anteriormente dicho es lógico el hecho de que gran parte del cartel del viernes se fuera a la misma mierda, llevandose consigo a letras grandes como Kings of Leon (y las emociones barbáricas de sus frans) y otras no tan grandes como la de Los Planetas (a los que me vendré a referir posteriormente). Sé también que los papás del muñeco ese de gafas y casco azul no fueron culpables de que la señorita Lilly Allen, a quien curiosamente me apetecia ver cantar a pesar de lo estúpida que me parece, decidiera no acudir a semejante acontecimiento porque al parecer se sentía malita. Tambien adivino que son ajenos a que otros de mis esperados como eran los Foals copiaran la hazaña de la anterior y decidieran dejarnos a todos plantados esperando sin exito al chico sudoroso que se mata aporreando ese tambor, estaban tambien malitos? en fin...

Sé que de nada de eso son culpables los creadores del "festival de festivales", pero sí de otras muchas cosas...

La primera novedad de este ano (nunca mejor dicho), es que si querías saber algo tan básico y fundamental como los horarios del festival tenías que pagar, primera hostia en to la cepa la oreja, pagar la nada desdeñable cantidad de 7 laurazos por ese librito que antes te regalaban nada más encadenarte a la pulserica. Y no me quiero imaginar la cara del organizado fiber que a los cinco minutos de comprarse el dichoso libro se diera cuenta que esa cosa no le iba a servir ni para envolver los bocadillos, porque nada de lo que había allí coincidia luego con la realidad. Y por supuesto, para que este negocio fuera un negocio redondo fueron lo suficientemente pillos para no poner el horario en la página web. La única forma de averiguarlo era entrar uno por uno al link de cada uno de los artistas de la pista, y si tenías la santa paciencia podías ir recopilando todos estos datos según días y escenarios en una tabla de Microsoft Excell para al fin poder elaborar tu propio horario personalizado. Tampoco me gustaría ver la cara del fiber organizado que perdió toda una tarde en semejante tarea absolutamente para nada.

El caos estaba anunciado desde que el viernes empezaron a volar cosas extrañas en el cielo de Benicassim. El sábado ya no había nada en su sitio. Excepto los guiris borrachos, siempre haciendo el indio al parecer por el éxtasis de felicidad que llevan encima, a pesar de estar todos rozando el cancer de piel. Nadie sabía nada, ni dónde, ni cúando. Así fué que nos tragamos más de media hora de concierto de unos supuestos Delorian, que según mi amigo Oliver al parecer habían cambiado radicalmente su estilo musical. Era todo muy extraño, nunca supimos cómo se llamaban aquellos impostores, sólo sabemos que el cantante entre canción y canción no paraba de gritar "Benicasim copooooonn", posiblemente una forma subliminar de liberar el cabreo que llevaría el chaval por los vaivenes que les habría tocado sufrir de escenario y horario. Averiguar cualquier mínimo detalle del cartel era misión imposible. Ni siquiera los camareros de camisetas guayses comidas a tijeretazos supieron darnos alguna respuesta. Sólo llegamos a rascarles un triste horario mal impreso que retuvimos en una instantanea, pero que por supuesto tampoco coincidía en nada con la realidad. Con todo esto el domingo fue aún peor. Así, esta nueva moda de No Comunicacion en la Era de las Comunicaciones llego tan lejos, que ni el domingo por la tarde era posible encontrarse en la pagina weber el mínimo rastro de nota o aviso con los nuevos horarios para esa última jornada, me imagino que era porque el becario ya estaba de vacaciones, pobre... Sólo fuimos conscientes del nuevo caos que nos iba a tocar vivir cuando escuchamos atónitos la última gran canción de White Lies desde el coche bajo la famosa pasarela que se asoma al Verde en medio de un atasco de fibers motorizados; y cuando nos tocó oir también la otra última gran cancion en este caso de los TV on de Radio corriendo y sorteando a la gente por el caminito de tierra que lleva al Fib, y no al Rocio. Otra mierda que nos pusieron, otra mierda que pisamos one more time. Pero claro! of course ! qué gran idea la de los hermanos Moran de coger a los Panzetas, cuya cancelación el viernes debió suponer la ira colectiva, y meterlos cuales cabeza de cartel en medio de todo el pastel removiendo y requetejodiendo al resto de grupos, adelantando así a muchos (doy fe) y retrasando a otros, y sobretodo qué gran idea hacerlo todo sin avisar.

En fin, que no me quiero enrollar mucho que ya lo he hecho. Que con todo lo dicho anteriormente lo más triste es que lo peor del Fib está por llegar, o mejor dicho, está por contar, y es que al pobre muñeco lo veo caer en picado en muchas crónica y no sé si el casco le salvará. Llega un punto en el que ves que los que organizan este tinglao se estan columpiando pensando a dónde quieren dirigir todo esto. Pero cada vez tengo más claro que esto ya no lo estan haciendo para mí, y ni siquiera para los que acuden a él desde tiempos inmemorables, cuando ir al Fib era como ir a otro planeta. Me da que este festival ya se diseña única y exclusivamente para los guiris hijos de la Gran Bretaña que llevan 3 años agotándoles las entradas; esos mismos que gritan y corren despavoridos hacia el Verde con los primeros acordes de los infumables y radicales Gallagher; los mismos que acaban con todos los barriles de cerveza, y también con las existencias de colchonetas hinchables fosforitas de las tiendas de variedades; los mismos que han puesto tan de moda la mierda esa de lanzar parte de la litrona (aliñada con meao en muchas ocasiones) al cielo de Benicassim para regar a la muchedumbre en un momento de orgasmo musical, cuando no les da por hacer el Hooligang en medio de la marea...

Pero el negocio es redondo. Traete los grupos que más piten en las listas inglesas (aunque con ello te traigas a un monton de borregos rosaceos cuyos limitados gustos musicales no van más alla de lo que han mamao hasta la saciedad en la gran teta mediatica de la MTV), y con esto fijo que en mayo cuelgas el cartel de NO HAY ENTRADAS, aunque hayas sacado 10.000 más que otros años, y eso haga que luego casi no se pueda ni andar por el recinto, qué más da! Alguien ha visto algún guiri quejándose de esto? ... Dónde estan aquellos guiris de los inicios tan majetes y civilizados? ... Qué clase de público esta reclutando este festival tan "indie" ? indios ??

En resumen, y acabo ya, que este festivalaco esta perdiendo mucho, y que sólo hay que ver cómo evoluciona el cartel cada año, por lo menos eso dicen aquellos que entienden mucho más que yo... En fin, que ellos sabrán , pero así me explico cosas como la de la fiber-pava madrileña que salió en las noticias de Telecinco con toalla al hombro y enfundada en unas modernas y chillonas gafas Rayband de la era Jacko diciendo casi indignada que si hubiera sabido del palo que iba la gente por allí se hubiera traido ropa muchisimo más fashion, así mismo. Qué grima dan algunos...


P.D. Por cierto, al final nos encontramos a los autenticos Delorian en el lugar donde ansiosos esperabamos la presencia de los Foals. Sorpresa! dijo Isabel Gemio..

5 comentarios:

elena dijo...

peazo de crónica malhumorada!

por un momento no he pillado que los Panzetas son ese grupo granadino a cuyo cantante no se le entiende nada en los conciertos.

pues menos mal que no os quedasteis a dormir en la zona de acampada porque el caos debía de ser bonico allí.

Anónimo dijo...

con todas las qechuas que debieron volar el viernes igual aquello era el paraiso (o no...)

javieeer dijo...

Vaya, qué bien, alguien que anima este blog que como Raúl González debería estar muerto...¡pero no lo está!
Ir a Benicassim es uno de los pocos anhelos que he podido satisfacer en mi vida. Evidentemente me hubiera gustado ir a muchas ediciones, pero con las tres que disfruté me bastó para quitarme la espinita y ahora la verdad es que no tengo ni puta gana de ir. Es muy interesante un documental que sobre la historia del fib está colgado en yutube en varios cachos. Mola el autofelacionismo constante y mola ver como unos pijos que tenían una ilusión se han acabado transformando en unos pijos a secas, vendiendo un "producto" que ha encontrado su mercado en lo que desde el franquismo las clases altas transformaron en la principal industria de este país: el turismo... qué gran invento, sobre todo para algunos.

Unknown dijo...

Querida Maryleisis
Ahora que conozco tu cara, disfruto el doble de leerte. Felicidades por la entrada.
Aprovecho el anominato para confesar que en mis años mozos fui al festival, a lo que por entonces no se podía llamar "ser fiber" sino ser un poco fiestero y lo bastante tirado como para estar tres días de fiesta en un campin con una legión de energúmenos, eso sí ibéricos, que cada vez que pasaba el tren aullaban y tocaban los bongos.el primer año ilusión, conciertazos, droga, qué os voy a contar que no sepais, el segundo conciertazos, más droga y mucha más gente; empezaron los atascos y los cambios de horarios; el estado policial en la entrada que te impidía pasar una botella de agua, los conciertos simultandeándose, en tiempo y sonido. El tercero y último mi paciencia llegó a su límite cuando oñi cómo empezaba el concierto de Rinocerose desde el aparcamiento mientras hacía botellón de champán con helado de limón (así era de fina la pícara)dos horas antes de lo programado.
Me sentí estafada pues la masificación y subida de precio de entrada se traducía en desorganización, suspensión de conciertos y cambios de horario, sin avisar, claro.
Toda la razón, el festival es para guiris; siempre nos quedarán las fiestas de pueblo donde por lo menos sabes lo que puedes esperar y lo demás son alegrías.

elena dijo...

querida carmina,

nos halaga que haya sido a través de este humilde y abandonado blog desde donde te has puesto en contanto con la humanidad desde el otro mundo, y encima para contarnos esas intimidades de tu juventud que tanto nos gustan. es inestimable el testimonio de una persona que ha vivido en sus propias carnes morenas el paso del susodicho festival de botellón-hispano-tamboril a botellón-rosáceo-guiri.

como muy bien recuerdas, siempre nos quedarán las fiestas del pueblo y sus castizas verbenas, así que yo me voy para allá esta tarde. a ver si en compañía de marysleisis puedo echar unos bailes al ritmo de la orquesta de turno. allí no se solapan actuaciones, la bebida es barata y nunca el comienzo de un "concierto" te pilla desprevenida, pues echas a correr y llegas en un momento.