vans old school

Este año le pedí a los reyes unas vans old school negras. Llevaba tiempo ambicionando un par. Pero el buen Gaspar no las encotró, así que en su defecto me trajo unas converse all star negras, que es un zapato que también el mejooor ambicionaba aunque en menor medida. Sin embargo me quedé con las ganas y, rebuscando, hoy he encontrado una oferta de esas que alegran: un par de dos nums, el 42 y43, con mucho descuento, se quedaba en 40 lerus la cosa. Al salir de la tienda me encontraba básicamente feliz, pero como la felicidad completa es algo desconocido para mi (ni siquiera la momentanea), al segundo me encontraba mal, sobre todo después de ver en otra zapatería unos zapatos inspirados en el modelo clarks clásico por 30 lerus y haberlos ambicionado de nuevo. Todo esto, ¿os parece mal, bien en cambio?.

Esta es una entrada política, no os vayais a creer. Todo se basa en como el Sistema (entendido como ese ente maligno que controla nuestras vidas) organiza las cosas, como apela a los bajos instintos humanos (en este caso la vanidad) para transformar el vestir, que es simplemente una manera de protegerse del frío y los elementos, en una manera de las más efectivas y paradigmáticas de controlar y someter al individuo.

Sin embargo, la ropa es algo que me fascina, y eso que hace años yo era como el Master: un Adán. Me daba igual la ropa, destinaba mis escasos ingresos (las pagas) a adquirir comics hasta bien entrada la adolescencia. Sin embargo, a medida que empezaba a fascinarme la cultura pop empezaba a atar cabos: eres lo que cagas, pero la gente (y sobre todo las chicas) te toman por lo que aparentas, y aparentar es vestirte así, peinarte asá y llevar estos u otros complementos.

Ahora, ¿cómo te vistes?, en mi caso fue claro desde que surge la figura del popero, una mezcolanza de ciertas tribus basada sobre todo en el mod (ah, las tribus urbanas, otro tema que me fascina), que en su estado más nefasto no deja de ser un pijo con ínfulas, pero que se basa en unos preceptos con los que me identifico.

Los zapatos mod por excelencia son los clarks clásicos y el llamado "pisamierda", que no por haber sido durante años el zapato de progre y jipi clásico deja de tener un origen elegante, y la forma, para qué negarlo, es un buen ejemplo de diseño perfecto y de que menos siempre es más. Estos, junto con el mencionado converse, y antes de la aparición del zapato camper básico, son los zapatos de la historia más copiados, con desigual calidad pero siempre a precios populares. Hasta que los chinos decidieron dominar el mundo hace unos años (sobre esto quiero hacer otra entrada proximamente), entonces se acabó todo lo referente a la calidad.

Volvamos a mi. Como siempre he sido un tirado, nunca tenía dinero para comprarme la ropa que realmente define al popero, ni siquiera la de segunda mano que empezó a cotizarse mucho cuando otros imbéciles como yo se convertían a la doctrina pop. Pero con paciencia e imaginación se hacen cosas. Claro que, una vez que ya tienes tus clarks de la calle Toledo, inmortales, y has reventado un par de pisamierdas de los Guerrilleros (si, yo también), ¿qué te pones?. Unas imitación de dr. Martens, también de los Guerris, han destrozado mis pies. También pisé con unas ridículas imitaciones de camper, y mis happy luck pseudoconverse duraron 12 años, pero ahora ya lo que fabrican los chinos se rompe al minuto. Asi que siempre es mejor comprarse algo que dure, aunque mis nuevas converse y vans han sido respectivamente fabricadas en Vietnam y Filipinas, imaginaros en qué circunsatancias. Podrían valer lo mismo si los que la fabrican tuvieran buenas condiciones de trabajo, pero entonces alguien se haría menos rico.

Soy un desempleado por elección o nefasto criterio con facturas que pagar,y aún así me he gastado 40 lerus en unos zapatos teniendo ya disponibles y en buen estado otros nueve pares, sin contar tres pares de botas de seguridad. ¿Por qué?. Intento aplacar mi mala conciencia pensando en que ya no quiero más zapatos, en cuanto consiga con tiempo y una caña un equipo básico de zapatos míticos solo "necesitaré" reponerlos cuando los destroce pasado un considerable precio, porque espero que la calidad compense el precio. Contribuiré al ahorro de petroleo no comprando alegremente zapatos de chinos, y tampoco consumiré productos que han fabricado pseudoesclavos. Y no comprar por comprar, por favor.

Soy un popero, y a veces me hace sentir mal, me merezco muchos castigos.

Mi amigo Rafica es un genial ejemplo de lo que debe hacerse. Solo compra de segunda mano verdadera, en rastrillos, en tiendas de Reto, recicla y reutiliza sin ser jipi y disfruta de su espeleología gastando cuatro perras. Pero, como me dijo un día, el no es popero, es pop.