domingo, 18 de noviembre de 2007

la habitación de maría

tiene el cielo de madera
no hay paredes, no hay puertas
sobre el suelo del deseo está la cama de una reina
hay sueños que se enredan en el corcho de una botella
los tejados de granada por el ventanuco
me despiertan como siempre la primera
sin reloj
sin calendario
sin vino en la azotea
los ratones se comieron la colcha, la resaca
el silencio del albaicín colgado de una cortina alpujarreña
una campana cercana
un perro contento
la tos familiar
cucharilla... café...
conversaciones extranjeras
un pie trae noticias del frío que hace afuera
el gato bosteza
calcetines arrugados
una avioneta
un olor que me pone contenta
promesa de tostadas
de periódico al sol con zapatillas nuevas
media vuelta al calorcito
un ratico más y me abrazo a la escalera



7 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde luego, mi hermana es toda una poetisa, aunque luego no sepa distinguir cuando las palabras deben ir o no juntas. Me alegro de que la casa de la cuesta sea inspiradora para esta mujer a la que adoro y que me sorprende cada vez más con su habilidad innata para hacerlo todo bien. También puede serlo para otra gente. Animense, higobreveros todos, vengan a vernos esta temporada 07/08 e inspirense con las vistas de la terracita...

Neikos dijo...

Ohhh, me he emocionado!!! snifff!!

PD.: para cuando una visita a tierras del norte?

elena dijo...

lo leo ahora y me parece que tengo siete años... esta casita es muy acogedora. eran las diez de la mañana, el sol calentando la terracita de arriba, tomando un té del señor neikos mientras los anfitriones dormían a pierna suelta. es lo único bueno de despertarse la primera, que tienes el mundo para tí sola. y el albaicín a esa hora se hace querer...

Neikos dijo...

... y a todas horas.

Gonso dijo...

Que manera de describir
semejante placer,
el de despetar junto a maria viendo el amanecer.

Yo me cago de miedo
y se me cae encima el té,
como un dia a mi me pase
se me acaba el tentempié.

Es que cuando uno se pone se pone.

Gonso dijo...

Me sé otro, mira:

Somos el camino que nunca tomamos,
la ilusión sencilla que se escapa de las manos.
La vitamina de la fruta prohibida,
la yerba que crece después de Atila
¡Somos el lila! ¡Somos el lila!

Bueno sí me copiao... y que match da.

Gonso dijo...

Por cierto señooor "el mejooor", que bien controlaico lo tiene to desde la nueva terrasica, eh! que me han dicho lo bien que se divisa Granada 10 desde ahí. Avé cuando se invita a un té del señor neikos, que se echa de menos (no a neikos sino el té en la terracita)